TRAJE DE PROTECCION QUIMICA ENCAPSULADO Dräger CPS 7900 Hecho a medida para uso en condiciones extremas. El traje estanco a los gases Dräger CPS 7900 proporciona una excelente protección frente a productos químicos industriales, agentes biológicos y otras sustancias tóxicas.
Gracias a su innovador material, el CPS 7900 es igualmente apto para trabajar en zonas explosivas y para manipular sustancias criogénicas.
Protección de la más alta calidad El traje de protección química Dräger CPS 7900 se ha desarrollado para proteger al usuario cuando manipula materiales tóxicos o peligrosos y para proporcionar el apoyo que necesita cuando se enfrenta a una variedad de tareas peligrosas.
El material D-mex™ del traje proporciona una resistencia única a diversas sustancias. El Dräger CPS 7900 cumple y supera los requisitos de las normas internacionales de los cuerpos de bomberos, las organizaciones de búsqueda y rescate y la industria de trajes de protección reutilizables.
D-mex™: Seguridad de cinco capas El traje está confeccionado con D-mex™, un innovador y exclusivo material que consta de cinco capas. Tanto en el exterior como en el interior existe una capa especialmente robusta de elastómero y una capa barrera resistente a las sustancias químicas. De esta forma el traje ofrece toda su capacidad protectora incluso cuando el material del exterior resulte dañado. Sus propiedades electrostáticas permiten utilizar el traje en zonas explosivas. La flexibilidad del D-mex™ permite incluso manipular gases licuados, como el amoniaco, a una temperatura de contacto de -80 °C.
Extraordinaria comodidad de uso El traje de protección química reduce el estrés durante el ya de por sí difícil trabajo en zonas de riesgo y de peligro. El nuevo diseño ergonómico del traje y las cinco tallas disponibles permiten ofrecer a los usuarios con alturas de 1,50 m a 2,10 m el máximo grado de movilidad para una amplia variedad de actividades y tareas. Además, el peso claramente más ligero y el excelente talle del material se ajusta a los movimientos del usuario y ofrece la máxima flexibilidad.
Listo en cualquier momento Los materiales innovadores y los nuevos conceptos de servicio permiten reducir significativamente el tiempo y los costes de las comprobaciones rutinarias. Además, el traje se puede limpiar y desinfectar con facilidad. De esta manera, el coste y el tiempo de mantenimiento a lo largo de los 15 años de vida útil del traje son mucho menores.
Ya no volverá a respirar con dificultad El aire respirable es un bien escaso cuando hay que afrontar desplazamientos con materiales tóxicos o atmósferas peligrosas. El camino hasta llegar al lugar de la intervención, y después al lugar de la descontaminación. Hay que realizar todas las tareas necesarias. Después, los trajes deben descontaminarse minuciosamente antes de quitárselos. La cantidad de aire disponible en un equipo de protección respiratoria de aire comprimido es a menudo insuficiente. Por eso, el traje puede equiparse con accesorios opcionales.
Detalles inteligentes de los pies a la cabeza El diseño de la visor, en combinación con la máscara facial completa Dräger FPS 7000, ofrece un campo de visión prácticamente natural. Pueden acoplarse tres combinaciones diferentes de guantes de forma rápida y sin herramientas. El traje puede equiparse, si lo desea, con botas de seguridad integradas o calcetines estancos a los gases. Un bolsillo para radio integrado y un soporte para el ptt de comunicación, facilitan la comunicación. Además, existen otros accesorios disponibles que permiten personalizar los trajes de protección química y adaptarlos a las necesidades específicas, ampliando así el abanico de opciones de aplicación. Entre ellos figuran el soporte del manómetro, el ajuste de altura, la visor antivaho y D-Connect.